HIROSHIMA Kure Visita la localidad de Kure para conocer la historia naval de Japón y probar el sake local

Esta localidad es sinónimo de acerías, astilleros y el buque de guerra Yamato, el mayor que ha zarpado en toda la historia. También alberga la destilería Sempuku, cuyo lema es «el espíritu de la armonía».

Los trenes tardan alrededor de 30 minutos en llegar a la estación de Kure desde la estación de Hiroshima.

También hay un ferri para coches desde el puerto de Hiroshima que tarda unos 45 minutos.

Hacia el final de la guerra, la ciudad sufrió numerosos bombardeos aéreos y fue ocupada por las fuerzas de ocupación británicas de la Commonwealth desde 1946 hasta 1952. La ciudad recuerda su pasado con el Museo de Yamato y una maqueta a escala del famoso buque de guerra, junto con vehículos y armas originales de la época.

Courtesy of Hiroshima Prefecture

El producto más famoso de Kure a día de hoy es el sake producido en la destilería Sempuku. En sus orígenes, en 1856, esta destilería producía mirin (una especie de sake dulce para cocinar), y más tarde, en 1902, empezó a hacer sake.

Gracias a las conexiones de Kure, la empresa pudo vender su sake a las bases navales de todo el país. En la Galería Miyakeya Shoten hay un rincón dedicado a la cata para saborear sus famosos licores.

En la localidad de Kure no faltan festivales, como, por ejemplo, el Festival Gastronómico de noviembre, en el que la calle Kuramoto-dori se llena de puestos de comida que venden especialidades locales, o el Festival del Puerto de abril, que incluye comida local y regatas de yates.

La bahía se ilumina con fuegos artificiales en agosto y, para los amantes del marisco, está el Festival de la Ostra de Chuo Koen en febrero.

Puesto que gran parte de su historia está ligada a los trabajos manuales, la cultura de Kure es muy prosaica. El plato estrella, niku-jaga, es un sencillo guiso de patata, zanahoria y ternera, que al parecer era muy popular entre marineros e ingenieros y ahora lo es en todo el país.