YAMAGUCHI Iwakuni Una ciudad tranquila famosa por sus cerezos en flor y por un puente de madera único en su género

La localidad fortificada de Iwakuni, situada cerca de Hiroshima  y Miyajima , destaca por varias de sus atracciones. Los bellos jardines de flores de temporada del parque Kikko , los enormes arcos del Puente Kintaikyo , las impresionantes vistas del castillo de Iwakuni y las singulares serpientes blancas sagradas convierten a la ciudad en un destino maravilloso para visitar.

Acércate a Iwakuni en tren local, en tren bala shinkansen o en avión.

El tren bala Sanyo para en la estación de Shin-Iwakuni. El trayecto desde la estación de Shin-Yamaguchi dura alrededor de 30 minutos, o bien unos 15 minutos desde la estación de Hiroshima. Asimismo, puedes recurrir al tren local de la línea principal de Sanyo para llegar a la estación de Iwakuni. El trayecto desde Hiroshima dura 50 minutos. Estas dos estaciones se encuentran en extremos opuestos de la ciudad, así que asegúrate de cuál es tu destino final antes de viajar. En avión, se tardan unos 90 minutos desde el aeropuerto de Haneda hasta el aeropuerto de Iwakuni Kintaikyo.

Los cinco asombrosos arcos del puente Kintaikyo cruzan el río Nishiki. Aunque el paisaje es impresionante en cualquier momento del año, el puente es especialmente llamativo a principios de abril. En esa época, florecen los miles de cerezos de las orillas del río y del cercano parque Kikko .

Sube a pie o monta en el práctico teleférico Iwakunijo para llegar al impresionante castillo de Iwakuni . Visita el museo del castillo para ver las armaduras y los objetos samurái y admira las vistas de la ciudad desde la planta superior.

La actual reconstrucción, que data del año 1962, rinde homenaje y capta la esencia del castillo original, erigido en este lugar en 1608. Contempla las ruinas del antiguo castillo de Iwakuni en este mismo emplazamiento.

Al bajar, no te pierdas el Museo de Arte de Kashiwabara, en el que encontrarás exposiciones muy interesantes acerca de la vida de los samuráis locales y sus armaduras. La autenticidad del enfoque del museo con respecto a la historia samurái queda reflejada en el título de una de sus exposiciones: «Cultura de la vida y la muerte».

El parque Kikko es un enclave popular para disfrutar de la estampa creada por los cerezos en flor de la primavera. Se trata de un parque que alberga ruinas de castillos que recuerdan al periodo Edo (1603–1867). Además de ofrecer un remanso de paz, este plácido jardín proporciona una visión fascinante de la historia local.

Gracias a los tres museos y a las dos viviendas samurái que se pueden admirar desde el exterior, los visitantes no se aburrirán durante su estancia.

En Iwakuni encontrarás una especie autóctona singular de serpiente blanca, conocida como shirohebi. Este animal, ha sido nombrado Monumento Natural de Japón, y la localidad de Iwakuni ha logrado criar versiones albinas. Las serpientes eran veneradas como deidades guardianas y se creía que las shirohebi traían buena suerte. Conoce mejor esta especie en el Museo de la Serpiente Blanca, junto al puente Kintaikyo .

El iwakunizushi es un tipo particular de sushi prensado elaborado de una forma cuadrada muy característica. El plato se elabora por capas, como si fuese un pastel, que se rellenan con ingredientes de diferentes colores, como pescado cortado, hojas de crisantemo, raíz de loto, huevo laminado y setas shiitake.

En la actualidad, Iwakuni también es famosa por sus helados, que encontrarás en varios establecimientos repartidos por la zona del puente de Kintaikyo. Descubre la increíble variedad de sabores y atrévete a probar los helados de sakura, té verde y las versiones limitadas de temporada. Este dulce es el broche final perfecto para tu visita a la zona.