Kansai Nara Rutas de peregrinaje, templos ancestrales, cerezos en flor y ciervos en la que fuera en su día la primera capital permanente de Japón
En la prefectura de Nara hay cordilleras sagradas, lugares de retiro espiritual y artefactos japoneses antiguos
Cómo llegar
A Nara se puede acceder fácilmente tanto desde Osaka como desde Kioto, dos lugares de tránsito clave para poder disfrutar de una visita a la prefectura. Los aeropuertos más cercanos son el aeropuerto internacional de Osaka (Itami) y el aeropuerto internacional de Kansai, ambos situados en la prefectura de Osaka a aproximadamente una hora y 15 minutos de trayecto en autobús o tren.
Tanto al parque de Nara como al barrio de Naramachi se accede desde dos estaciones ferroviarias, la de Nara y la de Kintetsu Nara. Una línea de autobús comunica la ciudad con el Palacio Heijo y el templo Horyuji. Para llegar a los antiguos poblados, los trenes de la compañía Kintetsu recorren la ruta Yamanobe-no-Michi, así como algunos de los lugares de acceso a las rutas de peregrinaje montañosas situadas en las cercanías del límite territorial con la prefectura de Wakayama.
No te pierdas
- Los templos ancestrales como el de Horyuji, que cuenta con algunas de las construcciones más antiguas del mundo
- Rutas sagradas de peregrinaje y agradables paseos a lo largo de Yamanobe-no-michi, la calzada más antigua de Japón
- Dar de comer a algunos de los 1000 ciervos domesticados que deambulan libremente por el parque de Nara
Explorar Nara por zona
Lugares de interés de moda en Nara
Especiales locales
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Nara-zuke
En Nara practican desde hace más de 1300 años un método de encurtido de verduras y frutas. El equilibrio entre dulce y salado es el complemento perfecto para acompañar arroz blanco al vapor recién cocido.
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Somen de Miwa
Finos fideos elaborados con harina y agua blanda de Miwa. Se hierven durante menos de dos minutos y suelen comerse fríos en verano, con salsa de soja fría y caldo de pescado.
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Pinceles de Nara
La fabricación de pinceles en Japón se debe a un monje budista que regresó de China e introdujo este arte. Los pinceles —que se conocen como Nara fude— se crearon por primera vez en la ciudad de Nara hace unos 1200 años y se caracterizan por su mezcla de pelos, seleccionados de entre 10 o más animales diferentes. Los Nara fude son un equilibrio entre dureza, suavidad, longitud, elasticidad y flexibilidad.
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Batidor de té fabricado en bambú de Takayama
En Takayama se producen casi todos los batidores de té de Japón. Estos utensilios varían en forma, tipo de bambú y detalles de diseño según el uso que vaya a hacerse y dependiendo de la escuela de ceremonia del té.
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Té de Yamato
Nara —antiguamente conocida como Yamato— es una de las principales zonas productoras de té de Japón. Esta planta se comenzó a cultivar en esta región hace 1200 años, cuando el legendario monje Kukai trajo consigo semillas de té negro procedentes de China. Hoy, Nara también es famosa por la producción de té verde.
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Kakinoha sushi
El kakinoha sushi se elabora colocando verduras y pescado cocido o curado en un molde de madera y recubriéndolo con arroz de sushi.
Aspectos destacados por estación
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Primavera
Visita el monte Yoshino para disfrutar de la espectacular belleza de sus cerezos en flor y el monte Katsuragi para deleitarte con sus azaleas. Sube al monte Wakakusa, una colina recubierta de césped cuya cima alberga una tumba ancestral del siglo V.
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Verano
Recorre los frescos senderos a la sombra del monte Kasuga o cruza el valle de Mitarai. Echa un vistazo a los numerosos festivales de verano de la zona, como el Festival Tempyo o el Obon, celebrado en el santuario Kasuga Taisha, y degusta un plato de fideos fríos somen.
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Otoño
Disfruta de un paseo por el jardín Isuien o visita alguno de los templos y santuarios montañosos de la zona, como el templo Ohnoji o el Hasedera, famoso por su follaje otoñal. Durante la temporada de otoño, muchos museos organizan exposiciones de bienes culturales importantes.
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Invierno
Disfruta de una caminata con raquetas de nieve por la apacible naturaleza y relájate después en las aguas termales de un onsen. Además, no te olvides de degustar un poco de sake y celebrar el tradicional Año Nuevo japonés en los templos y santuarios de Nara.