NARA Camino de Yamanobe Un camino antiguo a la vanguardia del descubrimiento

El camino de Yamanobe, que recorre el extremo oriental de la cuenca del Nara, es el más antiguo registrado en Japón. Forma parte del Shinkaido, que comenzaba en Edo, el actual Tokio, y atraviesa un paisaje lleno de montículos funerarios de emperadores y ruinas de templos olvidados.

El camino de Yamanobe ofrece caminatas suaves e imágenes de la vida rural en Japón. En el camino encontrarás gente amigable y productos agrícolas frescos disponibles en puestos sin vendedores.

El camino de Yamanobe forma parte de un largo recorrido que va de Tokio a Kioto, pero la sección más popular se encuentra en la prefectura de Nara . Esta parte es paralela a la línea JR Sakurai, desde la estación de Tenri hasta la de Sakurai.

Se puede llegar a la estación de Tenri directamente desde Kioto u Osaka, pero se puede acceder fácilmente desde la estación de Nara. Toma la línea JR Sakurai desde Nara hasta la estación de Tenri, la de Sakurai o cualquiera de los puntos intermedios. El camino de Yamanobe está a unos 10 minutos a pie de cualquiera de estas estaciones.

Se cree que los viajeros usaron la ruta ya en el siglo VIII entre la antigua capital de Nara y la localidad rural de montaña Sakurai. Las ruinas, a lo largo de la sección de 15 kilómetros entre Isonokami y Sakurai, atestiguan su pasado antiguo.

La ciudad de Tenri alberga uno de los santuarios más antiguos de Japón, Isonokami-jingu. La historia temprana del santuario está envuelta en leyenda, pero se cree que mantuvo fuertes vínculos con la Corte Imperial.

Los arqueólogos han descubierto muchos artefactos de la época en la que el clan Mononobe construyó el santuario a principios del siglo VII. El clan era una poderosa familia militar y, entre los muchos hallazgos, se encuentran numerosas armas, como por ejemplo, una valiosa espada regalo de un antiguo príncipe coreano.

Uno de los principales puntos de referencia a lo largo del camino es un túmulo funerario con forma de cerradura de 240 metros de largo rodeado por un foso, una tumba gigantesca para el emperador Sujin. Los historiadores creen que el emperador gobernó la provincia de Yamato, en la actual Nara, en el 148-29 a.C.

La creencia sintoísta fue fundamental para el funcionamiento de la corte de Yamato, con representantes enviados a adorar a las deidades kami, ya que creían que estas habitaban en elementos naturales del paisaje. El monte Miwa fue probablemente uno de esos lugares de culto, por lo que esta montaña es sagrada y no se puede escalar. Sin embargo, se puede beber el agua que emana de los manantiales de la montaña en los terrenos del cercano santuario Sai-jinja.

La propia Sakurai es una ciudad histórica mercantil salpicada de templos y santuarios antiguos, como el templo Abe Monjuin , consagrado a la deidad budista de la sabiduría, y Omiwa-jinja , un famoso santuario dedicado al dios del sake.

Si planeas recorrer el tramo de 15 kilómetros del camino de Yamanobe, prepárate para dedicarle al menos medio día. Una alternativa es alquilar una bicicleta. Recorrer el camino en bici acortará el viaje a un par de horas.

La ciudad de Tenri es una delicia para los aficionados al judo. El cuartel general de los Tenrikyo está en Tenri, como su propio nombre indica. Esta religión, basada en el sintoísmo, se fundó en el siglo XIX y es un centro de formación internacionalmente famoso para judokas.