ITINERARIOS Las fuentes termales de Oita Refresca tu cuerpo, tu mente y tu espíritu en este precioso rincón de Kyushu
Oita, oportunamente llamada la «prefectura de los onsen», es un exuberante rincón de la isla de Kyushu donde, cada minuto, brota agua rica en minerales a altísima temperatura en cantidad suficiente como para llenar dos veces y media el estadio de Tokyo Dome.
Aspectos destacados
- Explora la ciudad termal de Yufuin en un carro tirado por caballos, un rickshaw o un coche clásico
- Prueba los deliciosos y saludables mariscos cocinados al vapor en sus ardientes aguas termales
En los últimos años, Yufuin se ha beneficiado de una planificación urbana cuidada, sin perder su carácter y sin convertirse en un destino demasiado turístico. Es el lugar de retiro ideal donde relajarse en sus baños termales, aunque también cuenta con galerías y talleres de pintores, ceramistas y artesanos atraídos por el idílico estilo de vida de esta localidad.
Además de las fuentes termales, en la zona hay un impresionante entorno natural, fantástico para practicar senderismo o ciclismo. El ascenso de 1500 metros al monte Yufu no te decepcionará. Tanto en la ciudad como en los alrededores encontrarás coches de caballos, rickshaws y otras opciones de transporte a tu alcance. Y no olvides visitar algunos de los museos de arte.
15 minutos
Si bien en Yufuin puedes elegir entre multitud de baños, los más recomendables son los de Sansuikan y Musouen, al aire libre. Abonando una cantidad, ambas posadas admiten a los visitantes que no sean sus huéspedes. Si eres pudoroso, en Kua-ju Yufuin solo se puede acceder en traje de baño. Repartidos por la ciudad encontrarás baños de pies de uso libre y gratuito.
Si te apetece algo menos convencional, en Kan no Jigoku Onsen, cuyas instalaciones datan del período Edo, la temperatura del agua se mantiene a unos 13 o 14 grados. No te preocupes, porque después del baño podrás utilizar las saunas para entrar en calor.
7 minutos
Yunotsubo Kaido es una ruta panorámica que conecta la localidad de Yufuin con el lago Kinrin, en las afueras. Las calles están repletas de peculiares tiendas de artesanía y puestos donde se venden deliciosos tentempiés y productos agrícolas frescos de la zona. Durante los calurosos meses de verano, las máquinas expendedoras de helados son una magnífica propuesta.
El lago Kinrin es inusual porque sus aguas brotan tanto de manantiales de agua fría como de agua caliente por debajo de la superficie. Si lo visitas de buena mañana después de llover y cuando aún hace fresquito, podrás contemplar un hermoso espectáculo de niebla.
La montaña de doble pico que avistarás desde Yufuin es el monte Yufu . Cuenta con varias rutas de ascenso, entre las cuales hay una más corta desde el lago Kinrin , conocida como Yufuin Nishi Tozanguchi, o punto de partida oeste.
Beppu está a 1 hora y media de Yufuin en autobús. Es una ciudad termal de mayor dimensión y más desarrollada que Yufuin, pero la visita merece la pena. Lo primero que notarás al entrever Beppu desde la distancia son las decenas de columnas de vapor —que no de humo industrial— procedentes de las fuentes termales. Sin embargo, no todas ellas están adaptadas para el baño. Cuando llegues a los «Infiernos de Beppu», entenderás por qué.
Prueba la cocina jigokumushi, pescado y verduras cocinados sobre aguas termales en el interior de una vaporera de bambú. La especialidad de la zona es el verdel pescado con caña, conocido como seki-aji y seki-saba.
Te recomendamos encarecidamente que visites las instalaciones de este balneario, con todo tipo de baños para relajar los músculos. O puedes disfrutar en Beppu de un baño menos convencional, pero muy famoso, en el que se entierra en arena caliente hasta el cuello a los visitantes, vestidos con yukata. En las paredes verás fotografías de «maestros onsen», en honor a quienes han visitado los 88 manantiales de Beppu.
16 minutos
Los Infiernos de Beppu son un fenómeno natural impresionante. Son un conjunto de fuentes termales cuyas aguas pueden alcanzar los 150 °C, con un alto contenido en minerales que les otorgan unas maravillosas tonalidades azul cobalto y rojo fuerte. Pasea por los ocho «infiernos», cada uno con sus particulares propiedades.
Desde un cómodo autobús turístico podrás visitar todos los monumentos históricos de la península de Kunisaki. Se recomienda reservar plaza en el autobús por anticipado en la página web para garantizarte un asiento, pero si hay plazas disponibles, no hace falta reserva. Comienza en la terminal de autobuses de Beppu.
El terreno montañoso de la península de Kunisaki a lo largo de la historia proporcionó aislamiento del resto de Kyushu y, de hecho, de Japón, y a su vez atrajo a ascetas religiosos que buscaban meditar y entrenar. Al mismo tiempo, su proximidad a Corea también lo convirtió en un lugar de intercambio cultural con el resto de Asia. Hoy en día, Kunisaki posee joyas que los visitantes de Kyushu con frecuencia pasan por alto, pero que son clave para comprender la historia temprana del budismo en Japón.
Reserva tu plaza en el autobús turístico de Kunisaki con antelación.
En este santuario está consagrado a Hachiman. A Hachiman, el dios protector del archipiélago japonés, se le venera desde el siglo VIII, y este es su santuario más destacado. La construcción de Usa-jingu empezó en el año 741 y su arquitectura sintoísta es de las más antiguas del país. Sus grandes dimensiones dan fe de la gran concurrencia de la que gozó en su día. Tardarás aproximadamente una hora en explorar el complejo.
Esta sencilla estructura de madera y Tesoro Nacional se alza en medio de los apacibles bosques junto al ryokan Fuki-no-to. Se construyó hace más de 800 años, lo que la convierte en la más antigua de Kyushu. En el interior de este sobrio pero elegante edificio caben muy pocas personas sentadas, por lo que suele ser un lugar muy tranquilo. Párate a observar detenidamente la estatua interior del buda Amida —construida a partir de un único árbol de nuez moscada— y la paz silenciosa que reina en esta zona.
Makiodo viene a ser como un almacén de estatuas budistas que se han recuperado de otros templos abandonados. Contempla las grandes esculturas que supuestamente los demonios esculpieron en el lateral de este acantilado. Representan al temible Fudo Myoo —dios de la ira— y al sereno Dainichi Nyorai —buda del cosmos—, y son las más grandes de su categoría en Japón. Fuera de Kunisaki es poco probable que veas más tallas en piedra así.
Futagoji, ubicado en la ladera del volcán latente Futagoyama —el punto más elevado de la península de Kunisaki—, está vinculado a Ninmon, el monje semilegendario que introdujo el budismo en la zona. Seguramente te encontrarás con parejas adorando a la estatua de Kannon, la diosa de la misericordia, para ser bendecidos con hijos.
Ubicado a las afueras de la ciudad de Fukuoka , el santuario de Dazaifu Tenmangu supone un desvío de fácil acceso desde Kyushu . Alberga la puerta torii más antigua de Kyushu y sus hermosos terrenos cuentan con jardines, estanques, puentes rojos e instalaciones de arte. Es un lugar muy frecuentado para ver ciruelos en flor en febrero y lirios púrpura en junio.
El santuario está dedicado al dios del aprendizaje, y mucha gente compra los cuadernos, lápices y amuletos de la suerte que se venden a la entrada con la esperanza de obtener más conocimiento.