Templo Akishinodera 秋篠寺

El templo de Akishinodera, erigido en torno al año 780 por el emperador Konin y reconstruido tras un incendio durante el siglo XII, es famoso por la tranquilidad de su jardín de musgo.

Al templo de Akinoshinodera se puede llegar en autobús desde la estación de Yamato-Saidaiji en cualquiera de las líneas de Kintetsu Nara, Kintetsu Kyoto o Kintetsu Kashihara. La parada de autobús más cercana al templo de Akishinodera es su parada homónima.

También se puede llegar al templo en un paseo de 20 minutos desde la estación de Yamato-Saidaiji.

Lo más famoso del templo es su entorno natural, especialmente su verde jardín de musgo, que se encuentra en sintonía con el arbolado paisaje adyacente y acentúa la belleza de la zona.

El vestíbulo o sala principal del templo, conocido como Hondo, está considerada como una de las obras maestras del Wayo. Este estilo arquitectónico confiere al vestíbulo un aspecto único e inconfundible caracterizado por su techo inclinado y suelo de tierra.

La unión entre la arquitectura Wayo y los frondosos árboles de los alrededores hace que este templo sea particularmente fotogénico.

Entre las 25 estatuas que hay en Akishinodera, la más notable es la de Gigeiten, el dios de las artes. Son muchos los aspirantes a artistas que acuden a visitar esta estatua para recibir su bendición.

La cabeza de la estatua de Gigeiten data aproximadamente del año 700, mientras que la construcción del cuerpo se remonta hacia el siglo XIII. A pesar de que ambas partes fueron esculpidas con unos 500 años de diferencia, se encuentran en perfecta armonía estética. Dada su antigüedad y belleza artística, la estatua está en la lista de Bienes de Interés Cultural de Japón.