Eikando (templo Zenrinji) 永観堂（禅林寺）

El templo Eikando es famoso por la magnífica estampa que dejan las hojas en otoño. Y por la noche, iluminado, el ambiente es aún más mágico. Aunque el templo atrae a más visitantes en esta época, cualquier mes del año es bueno.

El templo está ubicado justo al sur del Camino de la Filosofía , en la zona central de Higashiyama. Tiene mucho terreno, con un buen número de edificios que se comunican a través de pasillos cubiertos.

Desde la estación de Kioto, se accede fácilmente a Eikando en tren, seguido de un corto tramo a pie.

Desde la estación de Kioto, toma la línea Karasuma del metro municipal de Kioto hasta la estación de Karasuma Oike. Haz transbordo a la línea de metro Tozai hacia Rokujizo y bájate en la estación de Keage. Desde ahí tendrás que andar unos 15 minutos.

Eikando es una antigua villa que había pertenecido a un noble, quien en el año 853 la regaló a un monje budista. De esta manera, el placer mundano y la belleza natural adquirieron una dimensión espiritual.

Eikando alberga diversas obras de arte, entre las que destaca la estatua del Buda Amida, que curiosamente mira hacia un lado, en lugar de hacia delante como suele ser habitual. Cuenta la leyenda que un prior estaba realizando un ritual en honor a la estatua cuando esta giró la cabeza para hablarle.

La pagoda Taho-to se encuentra arriba del templo, subiendo un inclinado tramo de escaleras. Desde aquí arriba, hay una increíble panorámica de la ciudad.

Otro de los atractivos de Eikando es el estanque Hojo, que está rodeado de jardines pintorescos. En el centro del estanque reposa un pequeño islote, donde se alza un hermoso santuario.

Explorar Eikando te llevará entre una y dos horas. Aunque podrías quedarte más tiempo, sobre todo si sientes curiosidad por la estética de los elementos budistas.