Tranquilidad, dioses y una espada sagrada
Atsuta Jingu, que se cree que se fundó hace 1900 años, es uno de los santuarios sintoístas más importantes de Japón y la esencia religiosa de Nagoya . La fértil llanura de Owari propició que los residentes de la zona vieran al santuario como el protector de la agricultura, y muchos de los festivales y ceremonias sagradas de la región giran en torno al cultivo.
Las leyendas son el principal atractivo de este santuario y destacan la de una reliquia sagrada o la que dice que este lugar sagrado cuenta con el favor de los dioses.
Datos breves
Los terrenos de Atsuta Jingu ocupan unos 60 000 metros cuadrados y albergan un alcanforero de 1000 años de antigüedad y un museo de tesoros.
El santuario recibe millones de visitas cada año
Cómo llegar
Es fácil llegar al santuario Atsuta Jingu en tren.
Está a 3 minutos a pie de la estación de Jingu-Mae, en la línea Meitetsu, o a 8 minutos de la de Atsuta en la línea JR Tokaido. Se puede acceder a ambas líneas desde la estación de Nagoya .
Cuna de leyendas
Cuando el dios Susanoo mató a una serpiente de ocho cabezas, una espada sagrada, bautizada Kusanagi-no-Tsurugi, apareció en la cola. Hace unos 1900 años, esta espada, una de las tres piezas del tesoro imperial de Japón, se consagró en Atsuta Jingu.
Desafortunadamente, como la espada no está expuesta para el público, no lo podrás ver. Pero hay muchas razones para visitar este magnífico santuario.
Belleza natural y dulces sorpresas
Atsuta Jingu se encuentra dentro de una extensa arboleda bañada por el sol. Mientras paseas entre los árboles disfrutando del aroma del follaje, todos los aspectos de la vida moderna quedan fuera de los muros del santuario.
Lugares de culto secretos
Después de explorar el imponente santuario principal, recorre los alrededores y descubre lugares de culto secretos en forma de santuarios en miniatura escondidos en rincones y bosquecillos apartados. Puede que veas alguna romántica pareja vestida con sus mejores galas, ya que Atsuta Jingu es un lugar popular para ceremonias y fotos.
La importancia de Atsuta Jingu como santuario de los poderosos queda reflejada en los restos de un muro donado por el importante caudillo samurái Oda Nobunaga. Si necesitas reponer fuerzas, compra unos pastelitos de arroz Kiyome mochi en un puesto.
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