Santuario Fujisan Hongu Sengen Taisha (santuario principal de las deidades del monte Fuji) 富士山本宮浅間大社

Fujisan Hongu Sengen Taisha está cerca del monte Omuro . Los orígenes del gran santuario se remontan a la época del undécimo emperador de la nación, Suijin, que lo consagró al dios Asama-no-okami a los pies de la montaña para buscar protección espiritual contra las erupciones volcánicas, que eran lo suficientemente frecuentes como para que la gente creyese que el monte Fuji , considerado la encarnación de un dios, estaba enfadado con ellos.

Se puede llegar al santuario en tren o en autobús.

Se puede caminar hasta el santuario en unos 15 minutos desde la estación de Fujinomiya en la línea JR Minobu. Además, los autobuses de Miya circulan entre la estación de Fujinomiya y el santuario una vez cada una o dos horas.

Los terremotos han asolado gran parte del santuario a lo largo de los años. Las estructuras que quedan se construyeron en el siglo XVII por el shogun Tokugawa Ieyasu, y el clan Tokugawa mantuvo el auspicio de Fujisan Hongu Sengen Taisha durante varias generaciones. El santuario ha sido un símbolo de la región y el principal de más de 1300 santuarios Sengen en Japón durante más de 11 siglos.

El monte Fuji fue el centro de culto durante siglos, y esa veneración sigue siendo importante. Fujisan Hongu Sengen Taisha sirvió una vez como punto de partida para las personas que peregrinaban hasta el monte Fuji .

Fujisan Hongu organiza más de 159 festivales cada año, por lo que las posibilidades de encontrarte con uno durante tu visita son grandes. Entre las fiestas más populares están Setsubun en febrero; un festival de tiro con arco montado a caballo montado, o yabusame, a principios de mayo; una ceremonia para inaugurar la temporada de escalada en julio, y una celebración enorme de tres días en noviembre. En esta querida tradición local hay galas, carrozas, música y baile.