Filamentos sedosos para una cascada asombrosa
Con 200 metros de ancho y una altura de 20 metros, el caudal de las cascadas de Shiraito cae, en su mayoría, como pequeños filamentos de seda delicada. El agua del deshielo del monte Fuji al suroeste se transforma en cientos de estos filamentos que emanan de una pared sólida de lava.
Muchos poetas han escrito sobre las cascadas de Shiraito que, además de haber sido declaradas un lugar de belleza única, son un Tesoro Natural oficial.
Cómo llegar
Se puede acceder a las cascadas desde varias estaciones, seguido de un pequeño paseo.
Los autobuses que operan entre la estación de Shin-Fuji, la estación de Fujinomiya y los Cinco lagos de Fuji paran en las cascadas de Shiraito. Tardarás menos de 5 minutos en recorrer el sendero que va desde la carretera a las cascadas. El trayecto en autobús desde la estación de Shin-Fuji tarda cerca de 1 hora, pero solo hay un par de ellos al día.
Colores otoñales y una hermana ruidosa
El otoño es especialmente bonito en las cascadas de Shiraito gracias a las pinceladas en rojo y amarillo de las hojas sobre el fondo verde. No muy lejos está la cascada de Otodome, mucho más impetuosa, que salta desde una altura de 26 metros con gran estruendo. Ambas están entre las 100 mejores cascadas del país.
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