Templo Shinshoji 成田山新勝寺

Recorre la sinuosa calle comercial de Narita Omotesando hasta llegar al templo Shinshoji, también conocido como Naritasan Shinshoji o simplemente Naritasan. Se trata de un complejo que data del año 940. Por su impresionante arquitectura, su calendario de eventos bastante completo y su proximidad al aeropuerto internacional de Narita , el templo Shinshoji es un destino que vale la pena añadir a tu itinerario si viajas a Tokio.

Desde la estación de JR Narita, tendrás que caminar un pequeño tramo por la calle Narita Omotesando hasta llegar al templo Shinshoji.

Primero tendrás que acceder en tren a las estaciones de Narita o Keisei Narita. La estación de JR Narita queda a una parada de la estación de la Terminal 2 del aeropuerto internacional de Narita.

La agradable calle comercial de Narita Omotesando es la que conduce hasta el templo Shinshoji. Es el lugar perfecto para dar un paseo y hacerte con algunos tentempiés y souvenirs tradicionales antes de visitar el templo. O incluso para disfrutar de una cena en uno de los muchos restaurantes especializados en anguilas a la parrilla recién hechas.

Shinshoji es uno de los templos más antiguos de Japón y acoge multitud de ceremonias budistas. Las estructuras, las estatuas y los objetos sagrados representan siglos de historia. Está dedicado al dios del fuego Acala y es un lugar importante para la escuela budista shingon. Uno de los principales atractivos es el Ritual del Fuego de Goma, una tradición de más de mil años en la que sacerdotes rezan ante una larga hoguera para ayudar a disipar los problemas de los visitantes.

Las celebraciones de Año Nuevo son uno de los actos más destacados que tienen lugar en el templo Shinshoji. Durante esta época, se dice que más de 3 millones de personas se acercan a la zona con el exclusivo propósito de visitar el santuario. De hecho, gracias a las visitas de Año Nuevo, el templo Shinshoji es el segundo más concurrido de Japón, después del santuario Meiji.

También puedes visitarlo en verano y aprovechar para disfrutar de la procesión de capillas portátiles por la ciudad, uno de los actos del festival Narita Gion-Matsuri. Y en primavera, la zona del templo acoge uno de los festivales de tambores más importantes de Japón, con más de 200 tamborileros.

La impresionante arquitectura del templo Shinshoji, en su mayoría declarada Bien de Interés Cultural de Japón, es uno de los motivos de su constante y eterna popularidad. Las salas principales nuevas y antiguas son conocidas por sus esculturas de escamas y su complejidad respectivamente. Por su parte, la adornada pagoda de tres pisos y la Gran Pagoda de la Paz de estilo Tahoto son dos de los principales atractivos.

El parque Naritasan se extiende más allá del templo, ocupando un terreno de 165 000 metros cuadrados. Un camino pavimentado con estatuas de destacados monjes en cada lado conduce, serpenteante, por un frondoso monte. Luego, el camino desciende para abrirse paso y descubrir un extenso terreno con un estanque en el centro.

Hay voluntarios que ofrecen visitas guiadas gratuitas por el parque Naritasan, bonito en cualquier época del año, y la zona del templo. Estas visitas son en inglés y hay que reservar con antelación.

El templo Shinshoji suele ser un lugar muy concurrido durante las celebraciones de festivales y la temporada alta. El resto del año, el ambiente es bastante tranquilo y apaciguado. Gracias a su proximidad con el aeropuerto internacional de Narita , es ideal visitarlo antes del vuelo si tienes algo de tiempo libre.