Isla de Sarushima 猿島

No muy lejos del puerto de Yokosuka , se encuentra Sarushima, también conocida como la isla de los macacos, un lugar estupendo para disfrutar de playas, ruinas y unas vistas de 360 sobre la bahía de Tokio.

A la isla, situada a 2 kilómetros del nuevo muelle de Mikasa, se puede llegar en barco y el viaje tarda 10 minutos.

Sube a un barco desde el muelle de Mikasa, situado a 15 minutos a pie de la estación Yokosuko Chuo, en la línea Keikyu, la cual, a su vez, se encuentra a unos 45 minutos de la estación de Shinagawa de Tokio.

El servicio en barco que conecta el muelle con Sarushima solo tarda unos 10 minutos, y funciona a diario. Es necesario abonar la entrada y las tasas de embarque.

Esta isla es la única isla natural situada en la bahía de Tokio (el resto son islas artificiales) y, a pesar de su nombre, no alberga ningún tipo de macacos. El nombre viene de una leyenda según la cual, en 1253, un macaco blanco hizo aparición en la isla para ayudar al barco del famoso monje Nichiren a salir de la tormenta y llevarlo hasta la orilla de forma segura.

Reserva, al menos, una hora aproximadamente para explorar los recovecos y escondrijos de la isla. Sarushima, dada su estratégica ubicación como puesto avanzado de defensa de la capital, Tokio, y del puerto de Yokosuka , estuvo fuertemente blindada por una fortaleza desde el final del shogunato Tokugawae (1603-1867) hasta la Segunda Guerra Mundial.

Los restos de la fortificación incluyen túneles de tierra excavados, un cuartel y un depósito de municiones. La mayor parte de la construcción fue realizada en ladrillo rojo y se encuentra ahora cubierta de musgo, helechos y maleza, a medida que la naturaleza reclama sus tierras. Puedes adentrarte más en la isla y en su historia a través del pequeño museo que hay en el puerto.

En el margen de la isla que da a Yokusaka hay una preciosa playa de arena donde, durante los meses de verano, podrás unirte a los veraneantes y alquilar sombrillas y parrillas para cocinar tu propia comida. Las playas son limpias y de agua clara, lo que las convierte en un lugar estupendo para tomar el sol, refrescarse y caminar a orillas del mar. También hay una pequeña tienda que vende bebidas y algo de comida.

Sarushima es un lugar estupendo para pasar unas horas, pero si tienes el día entero disponible, te recomendamos que te acerques a las rocas de la línea de playa al norte de la isla, donde podrás unirte a familias japonesas en su búsqueda de vida marina entre las rocas. Sin embargo, ten en cuenta que aquí las mareas suben con rapidez y pueden llegar a alcanzar a los más despistados.