Cueva Ryusendo 龍泉洞

La cueva Ryusendo, situada en Iwaizumi, en la parte oriental de la prefectura de Iwate , es una de las cuevas de piedra caliza más grandes de Japón. Este lugar, caracterizado por su sucesión de lagos subterráneos de aguas de un intenso color azul y verde esmeralda, es un enclave de obligada visita en Iwate.

La cueva Ryusendo está a las afueras de la ciudad de Iwaizumi y se puede llegar en autobús desde la estación de Morioka.

Sin embargo, dada su remota ubicación, el transporte público es algo limitado. La mejor manera de llegar es en el autobús directo de la línea JR Tohoku que sale de la estación de Morioka. El viaje dura aproximadamente 2 horas y 15 minutos. Si tienes pensado hacer una excursión de un día a la cueva, ten en cuenta que los últimos autobuses salen temprano, por lo que deberías asegurarte de conocer bien los horarios de antemano.

En el interior de la cueva Ryusendo hay ocho lagos de agua dulce, tres de los cuales están abiertos al público. El más profundo de los lagos visitables tiene 98 metros de profundidad. Los lagos están iluminados, de manera que el agua tiene un color azul más intenso y etéreo, y se puede ver el fondo. Contemplar el abismo del lago más profundo es como asomarse a otro mundo.

Las estalactitas y estalagmitas que se han ido formando con el paso del tiempo otorgan a este lugar un aire aún más místico si cabe. Entre estas formaciones extraordinarias, presentes en todos y cada uno de sus rincones, destaca una estalagmita cuya forma guarda un sorprendente parecido con Jizo, el protector budista de los niños y los viajeros. Estas formaciones rocosas son tan frágiles que está totalmente prohibido tocarlas.

Las cuevas Ryusendo están habitadas por varias especies de murciélago, algunas de las cuales son consideradas como especies raras. Normalmente, los murciélagos permanecen inactivos durante el día, aunque de vez en cuando también se dejan ver en las primeras horas de la mañana o a última hora de la tarde. Percatarte de que un murciélago acaba de volar por encima de tu cabeza puede causar bastante impresión, pero será una anécdota memorable que contar sobre el viaje.

Al entrar en la cueva Ryusendo, podrás escuchar el discurrir del agua del manantial, que podrás asimismo adquirir envasada en botella. La deliciosa y pura agua de la cueva Ryusendo contiene minerales beneficiosos para la salud. La población de la zona tiene la suerte de poder beber estas aguas directamente del grifo en sus hogares. Si quieres llevarte agua de la cueva a casa, las botellas son un recuerdo muy popular entre los turistas.

El interior de la cueva Ryusendo te ofrece una aventura única con su propio aire acondicionado natural durante los abrasadores meses del verano japonés. De hecho, la temperatura del interior de la cueva no varía mucho a lo largo del año, por lo que también es muy agradable en invierno.

Una vez de nuevo en la superficie, puedes dar un paseo por la calle hasta Ryusen Shindo, una cueva más modesta con un pequeño museo de ciencias en el que se explica la geología de las cuevas y se proporciona información sobre la región. Recorrer ambas cuevas suele llevar alrededor de una hora.

Cuando acabes tu aventura espeleológica, puedes dirigirte a la espectacular costa de Kitayamazaki o bajar hasta la preciosa playa de Jodogahama de Miyako.

Si lo prefieres, también puedes quedarte en Iwaizumi y subir al monte Ureira, algo que te llevará aproximadamente media jornada. El ascenso es bastante fácil para aquellos con una forma física normal y las vistas son impresionantes.