Kurokawa y Kuju 黒川＆九重

Las zonas de Kurokawa y Kuju en Kyushu , la isla más meridional de Japón, son algunos de los lugares más espectaculares para contemplar Japón en su estado natural. Las montañas son sensacionales para hacer senderismo y las fuentes termales para relajarse, lo que convierte a esta zona en un destino privilegiado para aquellos que buscan aventuras en plena naturaleza y un poco de relax.

La cordillera montañosa Kuju, situada en el parque nacional de Aso-Kuju, presume de albergar el pico más alto de Kyushu así como el monte Aso, el volcán activo más grande del país. Enclavado entre estas montañas, se encuentra Kurokawa Onsen, una clásica localidad termal.

Si bien la mejor manera de llegar a Kurokawa y Kuju es en coche, también es posible hacerlo en autobús.

La cordillera está a unas 2 horas de Kumamoto en coche y a 1 hora y 15 minutos de Beppu por la carretera Trans Kyushu.

Sin embargo, también hay autobuses que cubren los recorridos entre estas ciudades así como los puntos de partida de las rutas de senderismo en Kuju, situados en el puerto de montaña Makinoto y la oficina de turismo de Chojabaru.

También hay líneas directas de autobuses que van desde la estación de Hakata en Fukuoka hasta Kurokawa Onsen.

La cordillera Kuju, situada en la autopista de Yamanami, tiene dos puntos de partida principales: la oficina de turismo de Chojabaru, que ofrece información sobre la zona y acceso a las marismas, y el puerto de montaña de Makinoto, más próximo a los picos. Elige entre varias rutas, pero ten en cuenta que el viaje completo de ida y vuelta por los picos principales tarda unas 6 horas en completarse.

Si quieres disfrutar de las vistas por una ruta menos exigente, sigue los senderos de madera elevados que rodean la oficina de turismo y pasan a través de las marismas de Tadawara. Esta ruta circular, de tan solo 2,5 kilómetros, requiere entre 30-40 minutos para completarse y ofrece lo mejor de estas montañas. Si eliges este ruta, puedes ver la cordillera Kuju sin tener que ascender hasta sus cimas.

La cordillera Kuju tiene cinco picos con una altitud superior a los 1700 metros. El más alto de ellos es el monte Nakadake, cuya cima, situada a exactamente 1791 metros, ofrece unas vistas impresionantes de la zona volcánica circundante. Dada su proximidad con el monte Aso, el volcán más activo de Japón, la zona entera tiene una importante actividad volcánica. La presencia de vapor subterráneo entre las laderas es algo habitual, por lo que es posible que te encuentres con señales de advertencia en ciertos lugares, sobre todo en la zona principal del monte Aso .

Sin embargo, estas características volcánicas son las que dotan a la zona de fuentes termales, paisajes increíbles y una tierra fértil de donde brotan diversas especies de flores. El parque floral de Kuju, situado en el margen más meridional de la cordillera, se puede visitar en cualquier época del año, ya que en todas ellas hay flores de temporada.

Si tienes pensado ascender a los picos de Kuju, ten en cuenta que en algunas épocas del año el acceso puede que esté restringido. De diciembre a marzo, las cumbres suelen estar nevadas, lo que dificulta el acceso a la zona, o lo hace casi imposible, ya que las carreteras más peligrosas se cortan al tráfico en caso de condiciones climatológicas adversas.

Las mejores épocas para visitar este lugar son entre octubre y noviembre, época en la que podrás disfrutar de las espectaculares hojas de otoño, y en primavera, cuando un manto de flores recubre el paraje.

Independientemente de la época del año en la que visites la cordillera de Kuju, no puede faltar en tu itinerario una visita a alguna de las fuentes termales locales. Tanto si necesitas entrar en calor por el frío o relajarte después de una caminata de seis horas, un baño en estas fuentes termales naturales es la mejor forma de acabar el día.

La actividad volcánica de esta zona la convierte en un enclave privilegiado de aguas de gran calidad con propiedades únicas. Uno de estos baños es Lamune Onsen, al este de la zona de Nagayu, un lugar caracterizado por sus burbujeantes aguas carbonatadas.

La zona de Kuju alberga numerosos onsen, como la fuente termal Sujiyu, de 1000 años de antigüedad, las instalaciones de la estación Chojabaru, a orillas de la carretera, y las de Bogatsuru y Senomoto. Sin embargo, el lugar más famoso, por sus aguas terapéuticas, es la cercana localidad onsen de Kurokawa, una localidad idílica con 30 baños termales entre los que elegir, cuyo nombre significa literalmente «río negro». Esta localidad, una de las mejor conservadas de Kyushu, está ubicada a una altitud de 700 metros y bañada por las aguas del río Tanohara. Aquí, los baños rotenburo al aire libre son muy famosos, ya que permiten contemplar el bosque y disfrutar del sonido del río de fondo mientras uno se baña en sus aguas.

Algunas de las mejores fuentes termales en Kurokawa son Nonohana (ocultas entre los árboles como si de un cuento de hadas se tratara), Kurokawaso (con un ubicación privilegiada entre montañas y unas aguas de color verde turquesa), Hozantei (situada a orillas del río), Okyakukya (una de las más antiguas) y las del galardonado Ikoi Ryokan (con 13 baños diferentes). Descubre tu baño favorito a medida que paseas por este enclave.

Los apasionados de los baños termales pueden adquirir un Onsen-Hopping Pass, un pase válido durante 6 meses y presentado en un elegante trozo de madera de cedro, que da acceso a 3 baños como visitante por un día a un precio reducido. Durante la visita, aprovecha para dar un paseo por la zona en zapatillas y bata yukata, algo totalmente aceptado y normal, y uno de los mayores atractivos a la vieja usanza de la localidad.

Mientras que los baños tradicionales solían ser mixtos, hoy en día es normal ver zonas destinadas a un uso exclusivamente masculino o femenino. Si sobre la puerta del baño hay una cortina de color rojo, quiere decir su acceso está reservado únicamente a mujeres. Si, por el contrario, la cortina es azul, el baño está destinado a los hombres. Los niños hasta una cierta edad pueden acceder a cualquiera de los baños, siempre que lo hagan acompañados de un adulto.

Tres de estos onsen ofrecen baños para personas en silla de ruedas y más de la mitad tienen baños privados para aquellos que no quieran bañarse desnudos enfrente de otras personas. Esta es también una buena opción para los que tengan tatuajes, ya que no están permitidos en la mayoría de en baños públicos, ya que están asociados tradicionalmente con la yakuza, la mafia japonesa.

Muchos de los baños de Kurokawa también operan como pensiones tradicionales ryokan, por lo que aprovecha y alójate una noche (lo que también te permitirá disponer de más tiempo para probar más baños) y vivir así una experiencia japonesa auténtica.

Algunas habitaciones incluyen sus propias fuentes termales privadas y acceso a los baños públicos. Muchos ryokan tienen restaurantes a los que puede acudir cualquiera, con muchas especialidades locales para probar, pero los mejores incluyen desayuno y cena servicios en las habitaciones, las cuales están decoradas con tatami tradicionales.