Monte Ikoma 生駒山エリア

El monte Ikoma, en la frontera de las prefecturas de Nara y Osaka, se yergue en la encrucijada de varias rutas comerciales históricas importantes.

Su ubicación impulsó la construcción de varios templos en la zona, la mayoría asociados con la prosperidad.

El monte Ikoma está en la prefectura de Nara, en medio en un inmenso parque nacional. Está más concurrido principalmente en primavera, ya que los visitantes acuden a contemplar los cerezos y otras plantas en flor. La estación de Ikoma es la más cercana, desde donde se puede tomar un funicular con diferentes paradas.

Desde la estación de Kintetsu Nara o la de Osaka-Namba, se tarda entre 15 y 20 minutos en llegar a la estación de Ikoma.

Gracias a la combinación de tradición y naturaleza, el paso montañoso de Kuragari se encuentra entre las 100 mejores carreteras de Japón. Por el camino, te puedes encontrar con algunos hitos de piedra, testimonio de la importancia que tuvo la montaña en la historia antigua.

El más famoso de la zona es el templo Hozanji , de fácil acceso porque el teleférico llega hasta él. Hozanji se hizo famoso por ser el lugar de culto de mercaderes, muchos de los cuales viajaban desde una de las dos prefecturas que la montaña divide.

Hozanji tiene fama de ser el hogar de una deidad un tanto curiosa. Kangi-ten está enclaustrado en su tendo. No es la típica figura budista; este dios tiene la cabeza de un elefante, un animal que no es nativo de Japón. Kangi-ten se considera la representación japonesa del dios hindú Ganesh.

La carretera del horizonte de Shigi-Ikoma sorprende a los conductores de la zona por sus vistas fantásticas de las ciudades de Osaka y Nara. El tramo más conocido es el paso montañoso de Narukawa, situado a mitad del camino. Aunque las flores y las hojas de temporada son preciosas, también puedes organizar tu excursión para que coincida con el espectáculo nocturno de las luces procedentes de los valles habitados de abajo.