Kinosaki Onsen 城崎温泉

Kinosaki es un histórico complejo de aguas termales situado al norte de la prefectura de Hyogo . El pueblo está rodeado por el mar y las montañas y tiene atractivos en todas las estaciones, como cerezos en flor en primavera, fuegos artificiales en verano y nieve en invierno. Échale un vistazo a la página web oficial de Kinosaki Onsen «Visit Kinosaki» para obtener más información.

La estación de Kinosaki Onsen es la puerta de entrada al pueblo, que conecta con Kioto y Osaka por la línea principal San'in.

Los trenes rápidos directos que salen desde Kioto o bien Osaka, tardan unas 2 horas y 30 minutos en llegar a la estación de Kinosaki Onsen.

Hay numerosos ryokan —posadas japonesas— a cada lado del río Otani, la mayoría con sus propios onsen.

©Toyooka City

Los siete baños públicos del pueblo son una de las características únicas de Kinosaki. Los visitantes pueden comprar por 1300 yenes (a fecha de noviembre de 2021) un pase por un día que te permite bañarte en todos ellos. Además, hay baños calientes para los pies en muchos lugares. Si te alojas en uno de los ryokan del pueblo puedes ir gratis a todos los onsen públicos desde que te registras hasta que te marchas. Solo tienes que pedir un pase.

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No es raro ver a los visitantes pasear por el pueblo en yukata, el fino kimono de algodón que se suele asociar a los pueblos onsen. Durante los meses de invierno, se añade la cálida chaqueta haori de algodón al yukata para mantener el frío a raya.

En el punto más occidental de Kinosaki Onsen se encuentra el templo de Onsenji, dedicado al monje budista que al parecer fundó Kinosaki Onsen en el siglo VIII. Cuenta la leyenda que un monje llamado Douchi Shonin llego en el año 717 a Kinosaki, donde vio a personas sufriendo enfermedades incurables. Cuando rezó pidiendo ayuda, un hombre de pelo blanco se le apareció en sueños y le sugirió que podía encontrar una fuente termal. El sacerdote creyó en el oráculo, y recitó sutras durante 1000 días, tras los cuales brotó agua caliente del suelo, lo que llevó a la creación de la ciudad de aguas termales.

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Tiempo atrás, antes de entrar en los baños los visitantes debían rezar en el templo. Aunque esta práctica cayó en desuso, todavía vale la pena hacer una visita al templo, que se puede combinar con un agradable paseo por las montañas del oeste de Kinosaki.

Se puede acceder al recinto principal del templo caminando un poco montaña arriba o tomando el funicular que puede llevarte hasta el mirador en la cima de la montaña.

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La cigüeña oriental se extinguió en Japón en 1971 debido a la pérdida de su hábitat natural, y la última murió en la ciudad de Toyooka, en Kinosaki Onsen. El parque Konotori no Sato se construyó como un centro de investigación para proteger y criar a las cigüeñas, que son Monumento Natural Nacional, y reintroducirlas en la naturaleza. En el adyacente Museo de la Cultura Cigüeñil, los visitantes pueden informarse sobre los esfuerzos para reintroducir las cigüeñas y ver de cerca las que se utilizan para la cría. El parque está a unos 10 kilómetros al sur de Kinosaki Onsen, y se puede llegar en autobús desde la estación de Toyooka.

Los alrededores de Kinosaki Onsen, entre los que se encuentra la zona de Kannabe Kogen, son ideales para realizar diversas actividades. Aquí, los visitantes pueden hacer excursionismo y escalada en verano, así como esquiar y hacer senderismo con raquetas de nieve en invierno. En el pueblo de Kinosaki nieva de forma regular, y es muy bonito durante esta época, con las riberas bordeadas con nieve fresca.