Kurume 久留米

Kurume se encuentra en el suroeste de la prefectura de Fukuoka , a orillas del río Chikugo. Es una antigua ciudad fortificada rodeada por la cordillera de Minou. La ciudad alberga numerosos edificios religiosos, como el santuario Suitengu y los templos Bairinji y Daihonzan Naritasan Kurume . La zona también cuenta con diversas artesanías típicas, entre las que se incluyen los tejidos Kurume kasuri y los lacados índigo de Rantai.

Se puede llegar con facilidad a Kurume tomando un avión desde Tokio, y el vuelo dura unas tres horas. Además, está a sólo unos 17 minutos en tren bala desde la ciudad de Fukuoka , a unos 35 minutos en la línea local JR y a unos 30 minutos en la línea Nishitetsu.

Kurume alberga una gran cantidad de santuarios y templos destacados. Las personas acuden al santuario Suiten-gu para rezarle al dios del agua y del parto fácil, mientras que muchos visitan el templo Bairin-ji por su gran colección de ciruelos y la forma particularmente ascética de meditación zen del lugar.

El principal atractivo del templo Daihonzan Naritasan Kurume  es una estatua de 62 metros de la diosa Kannon, la bodhisattva de la misericordia, la cual se puede ver a kilómetros de distancia y es un punto de referencia útil al viajar en tren desde Fukuoka hasta Kurume. En su interior hay una escalera de caracol para subir hasta lo alto de la estatua. Ventanas abiertas de par en par te permitirán disfrutar de las vistas del sur de la prefectura de Fukuoka .

La azalea de Kurume es la flor de la ciudad, adorada por residentes y visitantes por igual. Florece desde mediados de abril hasta principios de mayo y abunda por toda la ciudad. El parque de azaleas del bosque Kurume y el centro mundial de azaleas de Kurume son dos de los mejores lugares para disfrutar de la floración.

La ciudad de Kurume es la cuna de excelentes artistas, como Shigeru Aoki, Hanjiro Sakamoto y Harue Koga. En el Museo de Arte de la Ciudad de Kurume se puede contemplar una espléndida colección de arte japonés moderno.

Kurume es muy conocida por el Kurume kasuri, un tejido de algodón de color índigo que ha sido declarado Bien Inmaterial Importante de Japón y Producto de Artesanía Tradicional Nacional. El origen del Kurume kasuri se remonta a la última parte del siglo XVIII, y algunas tiendas locales aún siguen fabricando el tejido siguiendo los métodos tradicionales, un proceso que requiere meses de trabajo. Recientemente, también se ha utilizado para confeccionar diversos artículos y zapatillas de deporte, y es popular para artículos de uso cotidiano y souvenirs.

El lacado de Rantai es otra muestra de artesanía tradicional de Kurume, creado con bambú cultivado localmente en el que las ramas se dividen y tejen entre sí antes de aplicarles varias capas de barniz. Son piezas ligeras y resistentes, que van adquiriendo más personalidad con el uso, lo cual hace que sean muy apreciadas para artículos de uso diario como palillos o utensilios de repostería.

El tonkotsu ramen, preparado con caldo de hueso de cerdo, se originó en Kurume, y es una de las delicias más populares de Fukuoka .

Además, también es una de las zonas con más restaurantes de yakitori de Japón. Aparte del pollo, se pueden degustar brochetas de ternera y cerdo a la parrilla. El aroma de las brochetas recién asadas recorriendo la ciudad, sin duda abre el apetito de todo aquel que esté por allí.

En la zona de Jojima, la elaboración de sake ha florecido durante mucho tiempo gracias a la abundancia de agua y arroz de alta calidad. Kurume cuenta con una de las mayores fábricas de sake de Japón y ofrece una amplia variedad de esta bebida.