Un alegato por la paz en medio de las maravillas de la naturaleza
Una de las historias más trágicas de la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar en Himeyuri, y la Torre Conmemorativa de Himeyuri y el Museo de la Paz de Himeyuri son un tributo a este trágico acontecimiento. Este lugar, donde hay además una cueva ancestral que se adentra kilómetros y que encierra un oscuro recuerdo del pasado más reciente de Japón, ofrece mucho que ver y sobre lo que reflexionar.
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Cómo llegar
A la torre conmemorativa de Himeyuri se puede llegar en autobús. Desde la Terminal de Autobuses de Naha, toma un autobús de la línea 89 hasta la Terminal de Autobuses de Itoman, el viaje dura 30 minutos. Una vez allí, haz transbordo a cualquiera de las líneas 82, 107 o 108 con destino a «Himeyuri-no-tou mae», donde llegarás pasados 15 minutos. Toma el autobús línea 50 o 51 desde la Terminal de Autobuses de Naha hasta la cueva Gyokusendo (unos 40 minutos), y después camina unos 1,5 kilómetros aproximadamente.
Si vas en coche, desde Naha, toma la carretera nacional 331 en dirección sur. Pasados unos 40 minutos toma la salida hacia la nacional 54 y conduce durante 2 kilómetros más para llegar hasta el Cenotafio de Himeyuri. Entre el Cenotafio de Himeyuri y la cueva Gyokusendo hay unos 10 kilómetros, que equivalen a unos 15 minutos en coche. Para ir directamente en transporte público, hay que volver a la terminal de autobuses de Naha.
Datos breves
La batalla de Okinawa tuvo lugar en 1945 y duró tres meses aproximadamente
El Museo de la Paz de Himeyuri rinde homenaje a las 227 estudiantes y maestras que perdieron la vida durante la batalla
La Torre Conmemorativa de Himeyuri se construyó en 1946
La cueva Gyokusendo alberga estalagmitas y más de un millón de estalactitas en su interior
El museo Habu está dedicado a la serpiente autóctona de Okinawa
Los visitantes pueden ver el baile tradicional de Okinawa y los tambores en Kingdom Village
El sacrificio de las estudiantes de Himeyuri
En marzo de 1945, 222 estudiantes femeninas de enseñanza secundaria y 18 de sus maestras fueron reclutadas por el ejército para dar asistencia médica de urgencia a las tropas japonesas, llevar agua y alimentos, y enterrar a los caídos. Las chicas pasaron a llamarse «Cuerpo de Estudiantes Himeyuri» después de la guerra, porque la escuela era conocida por el apodo de «Himeyuri».
Debido a que la situación empeoraba día a día, el grupo se retiró a la parte sur de la isla principal de Okinawa (ciudad de Itoman) el 25 de mayo. El 18 de junio, las estudiantes y sus maestras recibieron repentinamente la orden de disolverse por parte de los militares japoneses.
A primera hora de la mañana del día siguiente, uno de los refugios donde se escondían fue atacado, y 42 de las 50 maestras y estudiantes de Himeyuri que se encontraban en el refugio fallecieron. De las 240 miembros del Himeyuri, 136 perdieron la vida en la Batalla de Okinawa.
Recuerdos de las Himeyuri
El Parque Conmemorativo de la Paz de Himeyuri está repleto de recordatorios de este trágico episodio, incluyendo la Torre Conmemorativa de Himeyuri, un monumento erigido por la paz en el mundo.
El enorme parque, que se extiende en torno al Cenotafio, contiene recuerdos en memoria de las estudiantes de Himeyuri que perdieron la vida en la batalla, conocida también como Tetsu no Ame (el tifón de acero).
Al caminar por las seis salas del Museo de la Paz de Himeyuri, la historia de la unidad militar azucena cobra vida a través de las fotografías, muestras, testimonios de supervivientes y sensaciones de los que ya han pasado por el museo.
Gyokusendo, la cueva más grande de Japón
Cualquier visita a Okinawa debe incluir en su itinerario la cueva de Gyokusen, la más grande de su categoría en Japón, y donde se han ido formando más de un millón de estalactitas y estalagmitas a lo largo de los últimos 300 000 años.
La cueva fue descubierta en 1967 y ofrece a sus visitantes la posibilidad de explorar 890 metros de los cinco kilómetros que tiene de longitud. En su interior hay además pequeños arroyos y saltos de agua, así como pasarelas con guardamanos, por lo que no tienes que ser un experto en espeleología para hacer una visita. No obstante, la superficie puede estar resbaladiza en algunos tramos, por lo que se aconseja ir con precaución.
La luz de colores en algunos tramos de la cueva crea sorprendentes efectos visuales, por lo que no es difícil imaginarse a monstruos prehistóricos al acecho entre las sombras. De hecho, en la cueva se grabaron escenas de la película Godzilla de 1974.
Serpientes y usos
La cueva de Gyokusen forma parte del complejo Okinawa World, que también incluye la recreación de una aldea tradicional de Okinawa y un museo dedicado a las serpiente habu, una víbora venenosa que únicamente habita en las islas de Okinawa. Su mordedura no suele ser mortal, pero los efectos pueden ser devastadores si no se trata a tiempo.
Estas serpientes se utilizan para elaborar el awamori, un licor tradicional de Okinawa.
Algunas de las casas tradicionales en Kingdom Village tienen más de 100 años de antigüedad y han sido trasladadas desde su ubicación original y montadas de nuevo. A lo largo del día, hay varias actuaciones de danza y tambores tradicionales, así como de sanshin, un instrumento musical de tres cuerdas parecido al shamisen japonés, pero con un sonido diferente e inconfundible.
La caja de resonancia del sanshin es de color verde claro con manchas marrones, ya que está elaborado con la piel de la serpiente habu. En 1910 se introdujeron mangostas en Okinawa con el propósito de controlar la población de habu, pero el experimento no dio resultado, pues este tipo de serpientes son nocturnas y las mangostas realizan toda su actividad durante el día.
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