Showa Denko Dome Oita 大分銀行ドーム

Diseñado por el famoso arquitecto Kisho Kurokawa, el Showa Denko Dome Oita es un estadio polivalente de talla mundial con un aforo de 40 000 personas. El estadio se usa principalmente para eventos deportivos como fútbol, rugby y atletismo y es, además, sede del equipo local, el Oita Trinita, que milita en la primera división japonesa de fútbol.

En 2001 la revista ArchitectureWeek lo catalogó como el estadio con mejor diseño del mundo.

Ubicado a poca distancia de la estación principal de Oita, al estadio se llega fácilmente en coche y transporte público.

Cuando se celebran grandes eventos deportivos, hay autobuses lanzadera entre el estadio y la estación de Oita. Por la estación de Oita pasan las líneas principales Kyudai, Hohi y Nippo, con las que puedes desplazarte por gran parte de Kyushu.

Cuando se inauguró el Showa Denko Dome Oita en mayo de 2001, tenía un aforo de 43 000 personas. Tras culminar la Copa Mundial de la FIFA en 2002, se eliminaron 3000 asientos amovibles, por lo que su capacidad actual es de 40 000 personas. Con el paso de los años ha albergado un amplio número de eventos, como fútbol, rugby, campeonatos de atletismo, además de conciertos y exposiciones.

Aunque no seas un apasionado de los deportes, merece la pena visitar el estadio por su valor arquitectónico. Esta edificación, diseñada por el arquitecto de renombre Kisho Kurokawa, es el principal referente del movimiento arquitectónico japonés conocido como «movimiento metabolista». Fundado por Kurokawa y varios de sus coetáneos, este movimiento de diseño de la posguerra tiene como objetivo principal fusionar el crecimiento biológico orgánico y las megaestructuras arquitectónicas, algo que queda patente en este estadio.

Sede de la Copa Mundial de la FIFA en 2002, el Showa Denko Dome Oita cumple con la normativa FIFA y fue homologado como instalación para competiciones de clase 1 para campeonatos de atletismo. En este estadio se celebraron tres partidos de la Copa Mundial de la FIFA en 2002, y cinco partidos de la Copa del Mundo de Rugby de 2019.

Este estadio apto para todas las condiciones meteorológicas está equipado con un techo retráctil semitransparente que se abre y se cierra sin impedir el paso de la luz natural. Por tanto, independientemente del tiempo que haga, estas instalaciones proporcionan un campo de juego con una luminosa luz natural o un recinto para la celebración de otro tipo de actos o espectáculos.