Explora los siete infiernos termales burbujeantes
Situado en las regiones de Kannawa y Kamegawa de Beppu, Jigoku, también conocido como los Siete Infiernos de Beppu, debe su nombre a sus aguas termales, rodeadas de misterio y bravura. De las entrañas de la tierra brotan agua hirviendo y gases borboteantes de forma tan violenta que antiguamente la gente rechazaba la presencia de este lugar.
Podrás presenciar las mismas emanaciones de gas, vapor rico en óxido de hierro y barro caliente burbujeante que llevan causando escalofríos a propios y extraños desde tiempos inmemoriales. También podrás ver insólitos animales que han decidido establecer su hogar en estos onsen.
No te pierdas
- Explorar los siete infiernos, cada uno con sus propias características distintivas
- Probar huevo y flan cocinados al vapor en estos infiernos naturales
- Darle de comer al hipopótamo que vive en la piscina que hay junto a Kamado Jigoku
Cómo llegar
Para dirigirte a la estación de Beppu puedes tomar el tren rápido limitado desde Hakata , Oita, Miyazaki e Hitoyoshi o desde las zonas aledañas.
Una vez estés en la estación de Beppu, súbete al autobús número 2, 5, 24 o 41, que tardan 20 minutos, y bájate en la parada de Kannawa o la de Umi-Jigoku-mae. A partir de ahí puedes ir a pie a la zona de Kannawa, desde Umi-Jigoku hasta Shiraike-Jigoku. Hay zona de aparcamiento en todos ellos.
Compra un abono Meguri
Entre las mejores opciones que existen para explorar la zona está la de comprar un abono para el Jigoku Meguri, un autobús turístico. Hace un recorrido por los siete infiernos en unas 2 horas o bien 2 horas y media aproximadamente. Cinco de los infiernos se ubican en la zona del distrito de Kannawa y los otros dos, en el distrito de Shibaseki. Hay un bono de 2000 yenes que te da acceso a los siete infiernos. También puedes comprar entradas para cada uno de los infiernos por 400 yenes cada una.
Interactúa con la fauna
Kamado Jigoku tiene un vecino poco habitual: un hipopótamo que siempre anda hambriento y cuya vida se reduce a engullir todos los tentempiés que le lanzan los visitantes. Por 100 yenes, puedes comprar verdura cruda para darle de comer.
La otra inusitada reserva animal es Oniyama Jigoku, más comúnmente conocida como «el infierno de los caimanes». En este lugar habitan alrededor de 80 caimanes.
También hay animales que viven en las instalaciones de Yama Jigoku, como caballos miniatura y flamencos. Les puedes dar de comer durante determinadas horas del día, junto con los hipopótamos y los monos.
Lugares de singular belleza
Estos infiernos jigoku solo pueden disfrutarse con la mirada, ya que sus aguas pueden alcanzar temperaturas de unos 99 °C y no son aptos para el baño. Cuatro de ellos (Umi Jigoku, Chinoike Jigoku, Tatsumaki Jigoku y Shiraiike Jigoku) han sido incluidos entre los parajes nacionales de mayor belleza de Japón.
Una forma única de cocinar
La técnica jigoku mushi, que literalmente significa «cocción al vapor infernal», es un tipo de cocción tradicional que utiliza el vapor de las aguas termales. Su uso se remonta al periodo Edo (1603-1867) y es una forma sana de elaborar los alimentos realzando sus sabores más característicos.
En algunos de estos infiernos se venden productos que han sido cocinados al vapor utilizando el calor de estas burbujeantes aguas termales, como huevos pasados por agua y flanes horneados.
Lo más destacado de los siete infiernos
El más grande de todos los infiernos es Umi Jigoku, denominado así por su color azul cobalto, pues «umi» significa «mar». Tiene 200 metros de profundidad. El más antiguo de los infiernos de Japón es Chinoike-Jigoku, «lago de sangre», cuya arcilla hirviente es, como su nombre indica, de color rojo.
Alquila tu propio horno en el infierno
En Furomoto puedes comprar verduras, carne o pescado y cocinarlos en un horno al vapor especial, cuyo alquiler tiene un coste adicional. Ten cuidado al abrir las cacerolas tras cocinar, ya que el vapor puede salir despedido con fuerza.
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