Un entorno natural con una gran diversidad de flora, fauna y afloramientos rocosos en pleno corazón de la región de Shikoku
Si quieres ver un espectáculo natural único, no dejes de visitar las formaciones kársticas de Shikoku, fruto de la erosión de las laderas de roca caliza de la zona. Desde las extensas praderas se levantan montículos de piedra caliza blanca y dolinas cónicas. Las formaciones kársticas se extienden por sinuosas montañas, donde hay varias rutas que permiten disfrutar de excelentes vistas panorámicas de la región de Shikoku y del océano Pacífico.
No te pierdas
- Los senderos tapizados de musgo y los longevos árboles de Keyakidaira
- Las fantásticas oportunidades de salir a ver las estrellas
- Las pintorescas rutas de senderismo y las flores de temporada
Cómo llegar
Llegar a este rincón natural en transporte público es difícil, lo que lo hace un lugar ideal para viajeros intrépidos. Se puede llegar en coche desde Kochi y Matsuyama o en una combinación de taxi, autobús y tren desde la estación de Kochi.
Si optas por alquilar un coche, el increíble trayecto panorámico, tanto desde Kochi como desde Matsuyama, dura unas 2 horas. Si viajas en transporte público y taxi, ten en cuenta que deberás hacer varios transbordos.
Para llegar en transporte público desde la estación de Kochi, dirígete a la de Susaki y toma el autobús en dirección Yusuhara hasta llegar a Shinta, donde deberás tomar un taxi hasta el Hoshifuru Village Tengu (anteriormente llamado Tenguso), situado en medio de la formación kárstica. Durante los meses de invierno, algunas zonas son inaccesibles debido a las nevadas.
Datos breves
La zona se divide en tres partes: los altos de Tengu, Keyakidaira y Mezurudaira
La formación kárstica se eleva 1400 metros sobre el nivel del mar
La zona se extiende por las prefecturas de Ehime y Kochi
Un lugar para cualquier época del año
Shikoki Karst cambia constantemente con el devenir de las estaciones. La primavera tiñe las praderas de un intenso color verde. En verano, los senderos que recorren la zona se cubren de azucenas y las laderas de enormes margaritas y nomeolvides.
Durante los meses de otoño, los árboles se llenan de hojas de intensos y vivos colores, mientras que los prados se tiñen de un espectacular tono plateado. Y, durante el invierno, las laderas se cubren de un manto de nieve de un color blanco impoluto.
Paseos bosque a través
La ruta de senderismo por los altos de Tengu que atraviesa el bosque del mismo nombre es un recorrido estupendo para disfrutar de la belleza de esta zona. Recorre los senderos cubiertos con virutas de ciprés japonés, que se abren camino de forma sinuosa por un bosque de abedules y pinos rojos.
Tras unas 3 horas de recorrido, llegarás al final del camino, donde te aguardan unas espectaculares vistas de las montañas de Shikoku y, si el día está despejado, incluso del Pacífico.
La gran naturaleza
Durante los meses de verano, una manera formidable de disfrutar de la tranquilidad que se respira en el karst es yendo de acampada. En Mezurudaira hay muchos lugares donde poder acampar y disfrutar de escenas de lo más bucólicas, con vacas pastando en los prados. Estas formaciones kársticas se encuentra tan alejadas de cualquier núcleo urbano que aquí no hay contaminación lumínica, lo que convierte a la zona en un lugar magnífico para contemplar las estrellas.
Una fiesta de color
La vecina zona de Ogawamine tiene varias montañas importantes, entre las que destacan Kasatori, Ogawamine, Mikawamine y Ubahodo, cuyos picos se elevan a una altitud de entre los 900 y los 1500 metros. Durante la primavera, las montañas se cubren con un manto de azaleas de intenso color magenta. Desde aquí, en días despejados, se puede ver el monte Ishizuchi y la vecina península de Sata.
Una cálida hospitalidad
En medio de las tierras altas de la formación kárstica se encuentran el Hoshifuru Village Tengu (anteriormente llamado Tenguso) y el complejo de casas de campo Mezuroso Cottages. Disfruta del sabor de la montaña, degustando platos de faisán y jabalí, servidos con los mejores productos de temporada de la zona.
Hoshifuru Village Tengu ofrece un gran baño con vistas al Pacífico y al monte Ishizuchi, y es el enclave perfecto para relajarse después de una larga jornada de senderismo. En Mezuroso, prueba el amago, una especie de salmón con manchas rojas que habita las aguas del cercano río de Kumakogen, cocinado a la brasa al aire libre. Los dos alojamientos tienen zona de acampada.
Aldeas de cuento de hadas, cascadas y una ventana al firmamento
Al igual que Shirakawa-go , la aldea de Kumakogen Furusato Ryoko Mura, caracterizada por sus casas con tejados de paja, parece salida de un cuento de hadas. El observatorio y planetario ofrecen unas vistas excelentes del centellante firmamento. En las inmediaciones, se encuentran otros lugares de interés turístico como la garganta de Omogo y las cascadas de Goraiko y Gongen, cuyas aguas borboteantes discurren entre frondosos bosques.
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