La atalaya donde el guerrero Oda Nobunaga planeó la unificación de Japón en el siglo XVI
En lo alto del monte Kinka, a orillas del río Nagaragawa, se encuentra el castillo de Gifu, que ofrece una de las vistas más impresionantes desde este tipo de fortificación del país. Es un lugar ideal desde el que avistar a un ejército samurái que quiere atacar al castillo —algo en lo que pensaba constantemente el guerrero Oda Nobunaga— o simplemente admirar las vistas de la zona.
No te pierdas
- Las vistas impresionantes desde el mirador
- Las exposiciones de armaduras y armas
- El Museo del Archivo del Castillo de Gifu
Cómo llegar
Desde la estación de Gifu hay un trayecto en autobús de 15 minutos hasta el castillo.
Los autobuses de la estación circulan con frecuencia hasta la parada de autobuses de Gifukoen-mae, a los pies del monte Kinka.

A la tercera va la vencida
Según los registros, el actual castillo de Gifu es el tercero construido en el lugar. El original se construyó en el siglo XIII y fue destruido aproximadamente en 1600, en las contiendas previas a la batalla crucial de Sekigahara, cuando Japón fue finalmente reunificado. El castillo, situado en la cima de la montaña, tiene una ventaja estratégica. El régimen de Tokugawa estaba decidido a eliminar todo lo que consideraba una amenaza importante.
Más tarde, el castillo fue restaurado y permaneció como propiedad privada hasta que fue destruido por el fuego.


El castillo actual se construyó en 1956 con cemento. Aunque no es una estructura original, las vistas desde los miradores de la planta superior son impresionantes.
Dentro, encontrarás una exposición sobre la ciudad del castillo y la edificación del castillo en la que estuvo trabajando Oda Nobunaga.


Otras atracciones
Un teleférico, que parte del parque Gifu Koen, opera por la ladera del monte Kinka. Se tarda aproximadamente 1 hora en escalar hasta la cumbre. Las cuatro rutas que suben por la montaña resultan muy gratificantes y pasan por numerosos lugares de interés, como santuarios, el Museo del Archivo del Castillo de Gifu y un zoológico interactivo de ardillas.
Los billetes de ida y vuelta del teleférico cuestan 1100 yenes, pero también se pueden comprar de un solo trayecto, para subir en él y bajar a pie o viceversa. En el restaurante que hay justo después de la estación del teleférico puedes descansar y reponer fuerzas mientras disfrutas de vistas espectaculares del río Nagaragawa y los picos alpinos en la distancia.

Además de la gran cantidad de santuarios que rodean el parque, el Museo de Historia de la Ciudad de Gifu debería estar en tu itinerario. Es un lugar fantástico para conocer la historia del castillo, la ciudad y la zona de Gifu . También tiene una serie de exposiciones temporales. El Museo de los Insectos de Nawa es un lugar peculiar cuyo creador era conocido como el «hombre de los insectos». En él hay más de 300 000 bellos ejemplares, que harán las delicias de los más pequeños.
Cerca de Shohoji se encuentra el emplazamiento de un buda lacado de 14 metros de altura (uno de los tres grandes budas de Japón) y, a un corto paseo, la zona de pesca ukai de Nagaragawa. La pesca ukai con cormoranes es una tradición que lleva practicándose en este lugar desde hace 1300 años. Puedes observarla entre el 11 de mayo y el 15 de octubre de cada año.

Necesitarás 1 hora para explorar el castillo, aunque deberás reservar más tiempo si quieres visitar los museos y demás lugares turísticos de la vecindad.