Roppongi 六本木

Sus fines de semana de fiesta desenfrenada y su mezcla de culturas han hecho que Roppongi se haya ganado a pulso la reputación de barrio de los excesos de Tokio . No obstante, su amplia oferta de galerías de arte, boutiques de alta costura, lugares históricos fascinantes y una gastronomía increíble hacen que este exclusivo barrio tenga reclamos de sobra para cualquier tipo de visitante, tanto de día como de noche.

Por Roppongi pasan las líneas de metro Hibiya y Oedo, con parada en la estación de Roppongi. También se puede llegar en la línea de metro Namboku hasta la estación de Roppongi-Itchome.

Hay muchas teorías sobre el origen del nombre de la zona, Roppongi, que se traduce como «seis árboles». Algunos dicen que el origen del nombre es debido a que aquí solía haber seis pinos viejos.

Esta zona no estuvo muy poblada hasta después de la Restauración Meiji. Como la mayor parte de Tokio , Roppongi fue destruida y reconstruida tras el gran terremoto de Kanto de 1923. Volvió a resurgir de sus cenizas tras la II Guerra Mundial y fue a partir de entonces cuando comenzó a adquirir su estado actual.

Tras la guerra, el ejército de Estados Unidos y funcionarios de los Gobiernos aliados se apoderaron de varias instalaciones de la zona. Esto fue lo que hizo que se convirtiera en punto de reunión de extranjeros. Durante las últimas décadas, muchas empresas internacionales de renombre, como Google o Apple, se han establecido en Roppongi o cerca de ahí, lo que ha aumentado el número de visitantes y residentes extranjeros en la zona.

Su impresionante oferta de galerías y exposiciones de arte ha propiciado que Roppongi tenga motivos de sobra para convertirse en uno de los principales centros culturales y artísticos de Japón. En esta zona podemos encontrar el Centro de Arte Nacional , el museo de arte más grande de Japón, además del Museo de Arte de Mori , situado en Roppongi Hills, y el Museo de Arte de Suntory , en Tokyo Midtown. Los tres conforman lo que se conoce como el Triángulo del Arte de Roppongi.

En lo que a ir de compras por Roppongi se refiere, las opciones son casi infinitas, aunque hay dos destinos principales que no te puedes perder: Roppongi Hills y Tokyo Midtown.

Abierto en 2003, el imponente Roppongi Hills ofrece una amplia variedad de opciones de ocio, experiencias gastronómicas, un hotel de lujo y la que probablemente sea la galería de arte más bonita de la ciudad. Los 238 metros de la torre Mori la convierten en una de las edificaciones más grandes de Tokio. Alberga el Museo de Arte de Mori, la Center Gallery y el Sky Deck, un mirador al aire libre desde el que podrás disfrutar de algunas de las mejores vistas de la ciudad.

No muy lejos de ahí está Tokyo Midtown, una ciudad dentro de la propia ciudad. Desde 2007 este variopinto complejo cuenta con una gran oferta de tiendas, ocio, vida nocturna y gastronomía, muy similar a Roppongi Hills.

Hasta el 2014, la torre Midtown, de unos pocos metros más que el rascacielos vecino, fue el edificio más alto de Tokio gracias a sus 248 metros. Situado en las plantas superiores de la torre se encuentra el Ritz-Carlton Tokyo , que está entre los hoteles más distinguidos e impresionantes de la ciudad. Puedes maravillarte con sus espectaculares vistas sin necesidad de hospedarte en él si visitas el salón de recepción del hotel, su elegante bar de cócteles o sus restaurantes de exquisitos fogones.

Esta zona tiene protagonismo propio en la vida nocturna de la ciudad. Y no es ninguna mentira decir que el ambiente entregado a la fiesta de este barrio va de la mano de su propia historia.

Bares de cócteles de lujo, animadas discotecas y salones al más puro estilo cabaré atraen a un público lleno de vida y muy diverso desde el punto de vista cultural. De hecho, es una de las pocas zonas de Tokio destinadas especialmente a extranjeros. Da comienzo a la noche con las magníficas vistas de la ciudad en el V2 Tokyo antes de dirigirte a otros puntos de interés como Odeon, EspiritTokyo, Jumanji 55 o Kento's. Incluso puedes sumergirte en el pasado discotequero de Roppongi si entras en Maharaja.

Disfruta de la noche de fiesta que te ofrece Roppongi como harías en cualquier otro lugar: pregunta siempre los precios en la entrada y nunca accedas a establecimientos que contraten a relaciones públicas que traten de captar a la clientela en la calle. Sigue estos consejos y pasarás una noche increíble hasta el amanecer.