Península de Itoshima 糸島半島

Itoshima es uno de los secretos mejores guardados entre la población de Fukuoka . A menos de una hora del centro de la ciudad, esta península soleada tiene playas arenosas, una concurrida atmósfera surfera y unas rutas de senderismo fuera de lo común.

Para sacar el máximo partido a todo lo que Itoshima tiene que ofrecer, lo mejor es alquilar un coche, ya que si bien hay transporte público disponible en la zona, las líneas pasan con muy poca frecuencia.

La forma más espectacular de llegar a Itoshima desde Fukuoka es a través de la carretera costera que circunvala la península. Esta carretera serpenteante atraviesa múltiples ensenadas e invita quienes la recorren a hacer más de un alto en el camino para inmortalizar con sus cámaras los paisajes circundantes.

Cuanto más te adentres en Itoshima, más idílicas se vuelven sus playas.

Futamigaura, considerada como un auténtico equivalente japonés de la californiana franja Sunset, dispone de varias cafeterías playeras y tiendas de surf donde podrás alquilar tablas de todo tipo para disfrutar de sus aguas. Aquí también se encuentra Meoto Iwa , un lugar muy fotografiado formado por dos rocas unidas por una cuerda y conocido como «rocas casadas».

La playa de Keya es igual de idílica y tiene varios puntos de surf entre sus límites y los de la playa Futamigaura. La puesta de sol en la playa de Nogita está considerada como una de las 100 mejores de todo el país. Esta playa tiene muchas cafeterías de renombre, como Hinode, un lugar muy popular donde podrás degustar deliciosos tacos con verduras cultivadas localmente a precios razonables.

Sus buenas carreteras, amplias llanuras y espectaculares paisajes convierten a esta península en un auténtico paraíso para la práctica del ciclismo. Cuesta un poco salir en bici d Fukuoka y llegar hasta Itoshima, pero una vez allí, no te arrepentirás de haber hecho el esfuerzo. Tampoco serás el único en recorrer la zona pedaleando, ya que estas carreteras son un lugar muy concurrido donde circulan desde ciclistas aficionados, que vienen aquí a pasar el día, hasta expertos de la contrarreloj.

A medida que te alejas de la costa y te diriges hacia el interior, verás como el terreno se eleva abruptamente llegando incluso a formar montañas de hasta más de 1000 metros de altitud. En esta zona de interior hay una excelente ruta de senderismo que asciende hasta la cima de Raizan, así como un templo llamado Raizansennyoji Taihioin, un lugar rodeado de árboles enormes que merece la pena visitar.

Las cascadas de Shiraito son un enclave natural muy popular donde puedes disfrutar del nagashi-somen, un pasatiempo estival japonés que consiste en atrapar fideos con un par de palillos mientras estos discurren a través de un caño de bambú. En las inmediaciones, hay pequeños estanques donde los más pequeños podrán divertirse intentando atrapar peces y varias rutas de senderismo que parten de las cascadas.

También merece la pena visitar algunas de las aldeas de la península, muchas de las cuales cuentan con peculiares tiendas de arte y artesanía. El llamado Studio Kura, en Nijo, muestra exposiciones temporales y ofrece desde clases de pintura hasta un ambicioso programa con alojamiento incluido especialmente destinado a artistas de reconocimiento internacional.

Durante el invierno, muchos de estos pueblos de la península de Itoshima abren las llamadas kakigoya, unas cabañas temporales donde se puede cocinar todo tipo de marisco, incluidas ostras, a la barbacoa. Aunque es algo relativamente nuevo, estas cabañas se han hecho muy populares, por lo que conviene reservar plaza con antelación.